Manuel Bonilla, 29 años con W.B. Hopke, de obrero a supervisor

 

Cuando se trata de dedicación ejemplar a una empresa, sólidos valores tradicionales y amor por la familia, no existe otra persona que Manuel Bonilla. El Sr. Bonilla trabaja en W.B. Hopke desde hace más de 29 años. Comenzó a principios de 1993 como obrero y logró ir ascendiendo hasta llegar al puesto de supervisor.

Bonilla enumeró todos los puestos en los que trabajó para Hopke. “Cuando ingresé a Hopke era obrero, luego me ascendieron a instalador sanitario (tailman), luego a instalador de tuberías, luego a operador de cargador, luego a operador de retroexcavadora, luego a capataz de cuadrilla perforadora, luego a miembro de cuadrilla a tiempo completo y finalmente a supervisor”, dijo el Sr. Bonilla. “Estoy orgulloso de mis logros y muy agradecido por la oportunidad de ascender en la empresa. Fue una de las razones por las que me uní a Hopke en primer lugar. Me dijeron que siempre hay lugar para progresar”.

Bonilla atribuye su ascenso en Hopke a su capataz Chuck Johnson y a Frank Hopke, ya que ambos lo alentaron a seguir creciendo en la empresa y a esforzarse por alcanzar el éxito.

Curiosamente, el hijo de Manuel, Richie, quien nació 14 días después de que Manuel comenzó a trabajar en Hopke y ahora tiene 29 años, trabaja en Hopke desde hace cinco años como operador de cargador.

Manuel, quien emigró de El Salvador en 1988, le dijo a su hijo desde el primer día en el trabajo: “Debes seguir aprendiendo para ascender. Aprende y disfruta de lo que haces. Sé responsable, observa lo que pasa, mantén los ojos abiertos, ten cuidado y sé siempre honesto”. Este consejo resonó en su hijo y hoy tanto padre como hijo lo dan todo por Hopke.

Mucho ha cambiado desde que comenzó a trabajar en Hopke, pero ascender y conocer cada área del negocio ayudó al Sr. Bonilla a llegar a donde se encuentra hoy. Cuando ingresó en 1993, Hopke tenía 7 cuadrillas y ahora tiene 20. Su trabajo también cambió. Tiene mucha más responsabilidad. Además de supervisar a su capataz y a cuatro o cinco cuadrillas de seis hombres, debe asegurarse de que sus muchachos tengan todo lo que necesitan para mantener sus proyectos en marcha. Esto incluye grava, pedidos de concreto, tuberías y accesorios, programación, revisión de planos, contacto con Miss Utility, consultoría y obtención de permisos y derechos de paso, solo por nombrar algunos. Su objetivo en cada proyecto es limitar las quejas y minimizar las listas de pendientes. Intenta asegurarse de que quede muy poco en cada proyecto.

El señor Bonilla tiene seis hijos, dos niños y cuatro niñas, de dos matrimonios. Jugó al fútbol desde los 11 hasta los 36 años. Actualmente pasa la mayor parte de su tiempo libre con sus hijos. A su hijo menor le encanta ir al parque. También lo hace su perro pastor alemán, Buddy.

Manuel espera jubilarse algún día, pero dijo: “Chuck Johnson, mi antiguo jefe, bromea conmigo todo el tiempo y dice que no podré jubilarme hasta dentro de 12 años cuando mi hija de 6 años termine la escuela secundaria”. ¡Probablemente Chuck tenga razón!

Un agradecimiento especial a Manuel Bonilla por sus años de servicio en W.B. Hopke. Apreciamos su arduo trabajo y dedicación.

Comuníquese con W.B. Hopke para obtener información sobre una carrera en instalación de servicios públicos y trabajos de obra en forma telefónica al 703-971-0404 o por correo electrónico a info@wbhopke.com.

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